La increíble cantidad de divorcios tanto en la sociedad, como entre los creyentes, es muestra de la falta de cuidado y de la negligencia en que se encuentra la unión matrimonial hoy día.
El matrimonio es la primera y más importante institución que Dios creó. Incluso el mundo secular hasta hace poco reconocía el matrimonio y por ende la familia, como el fundamento de toda sociedad.
"..pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
Por tanto, lo que Dios unió, no lo separe el hombre." Marcos 10:6-9
"Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó. " Deuteronomio 24:5
Por estos versos vemos que Dios quiere que su pueblo establezca una base sólida para su matrimonio, desde un principio, a partir de cuando los lazos entre los ambos cónyuges se están formando.
Cuando Dios creo la unión matrimonial, no habían ministerios, ni iglesias, ni negocios o trabajos, etc. Sin embargo Dios que lo sabe todo aclara la necesidad de independencia de los padres y advierte que lo que Dios une no lo debe separar nadie, ninguna persona, por muy buena y noble que parezca la excusa. Aunque no aparece en la Biblia una lista de prioridades, estudiando su Palabra si podemos ver fácilmente los principios establecidos por Dios para establecer prioridades en las relaciones.
1- Dios es El primero en nuestras vidas: Deuteronomio 6:5 nos dice "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas." Todo el corazón, alma y fuerza es estar comprometido con el amor a Dios, por lo que El es nuestra primera prioridad.
2- Después de Dios, si estas casado, la siguiente prioridad de un marido debe ser su esposa, o para una mujer, su esposo.
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella,... Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia; porque somos miembros de su cuerpo. Por esto el hombre dejara a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne" Efesios 5: 25, 28-31
3- Cuando el matrimonio tiene hijos, entonces el tercer lugar de prioridades lo tienen los hijos, ellos son la responsabilidad de los padres. Y los padres tenemos el deber de criar a nuestros hijos en el temor de Dios.
"Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes." Deuteronomio 6:6-9
"Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.' Proverbios 22:6
"Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor". Efesios 6:4
4- La siguiente prioridad pertenece a nuestros padres, esta se encuentra entre los diez mandamientos, y es el único mandamiento donde Dios da una promesa al que lo cumple. Aunque cuando ya estamos casados y no vivimos con ellos, esta relación no se afecta tanto por el tiempo dedicado al ministerio.
"Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da" Deuteronomio 5:16
5- Nuestra quinta prioridad es la familia, los hermanos y hermanas, ya sean la familia biológica o la familia en Cristo. Por lo tanto es aquí donde entra el servicio en la iglesia, sus actividades locales y sus ministerios.
"porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo" 1 Timoteo 5:8
"Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe". Galatas 6:10
6- Y sexta y ultima prioridad es al resto del mundo. Tu trabajo y ministerios fuera de tu área de residencia o fuera de la iglesia.
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" Mateo 28:19
".. el orden escritural de prioridades es Dios, cónyuge, hijos, padres, familia extensa, hermanos y hermanas en Cristo, y luego el resto del mundo. Aunque a veces hay que tomar decisiones a centrarse en una persona sobre otra, el objetivo es no descuidar ninguna de nuestras relaciones. El balance bíblico es permitir que Dios nos da poder para satisfacer todas nuestras prioridades de relaciones, dentro y fuera de nuestras familias " ver: What should be the order of priorities in our family?
Aunque también he encontrado que algunos para resumir las prioridades las enumeran así:
1/ Tu relación personal con Dios
2/ La familia (1o. Esposa/o, 2o. hijos)
3/ Ministerio cristiano - la iglesia
4/ Tu trabajo
Ver: Working by priorities and not by activities
En la iglesia es notorio el deseo de muchos hombres (o mujeres) de entrar a servir en el ministerio de la iglesia, y esto esta bien y es algo bueno, el problema radica en que algunos ceden a sus lideres o a sus ministerios, la prioridad que corresponde al cónyuge, pensando que esto es poner a Dios en primer lugar. También se da el caso de otros que no se someten a Cristo, y no buscan servir, sino solo buscan la posición de liderazgo, y todos estos pretenden administrar la casa de Dios cuando están fallando en administrar bien sus propios hogares.
Poner a Dios en primer lugar es dedicarle toda tu devoción personal y obedecer al orden que el te manda en su Palabra, para que así El pueda derramar su bendición sobre ti, tu familia y toda la obra de tus manos. Así seras un ejemplo para los demás, tanto para los hermanos en la fe, como para los no creyentes; o quien quiere imitar a un pastor o un evangelista que perdió a su familia por negligencia? o al que le dio oportunidad al enemigo de destruir su hogar? No nos equivoquemos, nuestras acciones también son testimonio de nuestra fe.
Un requisito para ser ministro en la iglesia esta precisamente basado en que clase de esposo y/o padre es, esto es prueba que antes que el ministerio en la iglesia, estan la esposa e hijos:
"Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad, (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)" 1 Timoteo 3:2-5
La palabra ministerio se traduce de la palabra griega diakoneo - diacono-, que significa "servir". Por eso todos los creyentes somos ministros de alguna manera cuando servimos a otros.
El matrimonio cristiano es un ministerio, es el mas alto de los ministerios, no se parece a ninguno de los otros trabajos que hacemos, fue elevado a esta posición por Dios mismo, pues en su Palabra, se compara la relación de esposo a esposa con la relación que Cristo tiene con la iglesia (su cuerpo).
"Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama."
Efesios 5: 21-33
Pero ser la cabeza, no es ejercer autoridad como el mundo, ni sacar provecho al subordinado, esto lo aprendemos del mundo, pero ahora ya no somos del mundo. Ser autoridad como cristianos es servir, es cuidar, es sacrificar, es una responsabilidad mayor. De la misma manera que Cristo sirvió cuando Él estuvo en la tierra, es la misma forma en que se debe amar y servir a la esposa. Cristo se entrego por nosotros siendo pecadores, no lo merecíamos, y la iglesia se somete voluntariamente, porque le corresponde a ese amor y a esa entrega.
El mejor ejemplo de como debemos servir o como debe ser la autoridad entre los cristianos, nos lo dio Cristo mismo.
"Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad (poder, autoridad).
Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos."
Mateo 20: 25-28.
(No olvidemos que esos muchos por los cuales dio su vida es ahora su iglesia)
Aunque pueda estar involucrado en varios ministerios en su iglesia local, su cónyuge debe ser su principal ministerio. Usted y su cónyuge son servidores el uno al otro. En otras palabras, el ministerio comienza en casa.
De hecho, si usted está sirviendo en la obra o en la iglesia, o pone en primer lugar su trabajo, o la adquisición de bienes materiales, etc. pero no esta poniendo en primer lugar a su cónyuge, usted está fuera de orden y afecta su comunicación y relación con Dios.
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” 1 Pedro 3:7
"Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano.
Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud." Malaquias 2:13-15
En el ministerio a su esposo o esposa, Cristo espera que usted demuestre de Su amor incondicional, en todo momento.
Sí, incluso si no es correspondido. Usted es la herramienta que Dios está usando para ayudar a transformar su esposo/a en su imagen perfecta, y su cónyuge es la herramienta que Dios está usando para ayudar a transformarle a su imagen. Esto es un verdadero matrimonio piadoso, como Dios lo quiere.
Si usted no sabe cómo servir a su esposo/a, ore y pídale a Dios que le muestre cómo, Él se lo dirá y también lo encuentra en su Palabra.